Eran los años de 1,945 en Ciudad de Guatemala, cuando Don Perfecto Elías se lanzó a la tarea de inventar un producto que alimentara a la madres crianderas y nace el atol para la lactancia materna.

Y a través de los tiempos e investigaciones se llegó a la conclusión de que el producto no solo era excelente para las madres que dan lactancia, si no que un magnifico alimento familiar y se cambio el nombre por "Harina 13 Cereales".

El legado de Don Perfecto en la actualidad ha sido de inspiración para las nuevas generaciones que aún se preocupan de crear productos que aportan una perfecta nutrición y 100% naturales.